¿A ustedes les pasó? ¿No? Pues es raro, porque uno de los percances más comunes para los usuarios de celulares y que los
obligan ir al service es que su equipo se cayó al agua. Con más precisión, a la del inodoro.
Qué hacer si tu celular cae al agua.
Un descuido, nos inclinarnos y ya está, vemos a nuestro smartphone sumergirse en las profundidades. ¿Qué hacemos, puede
arreglarse? Como veremos ahora, no todo está perdido y puede llegar a salvarse el dispositivo, aunque tenemos que ser
pacientes y no caer en determinados errores que pueden provocar una pérdida total.
Germán Grieco, director de Producto para la Argentina, Bolivia, el Paraguay y el Uruguay de Motorola Mobility, me explicó que
"lo primero que hay que hacer es apagarlo y quitarle la batería. No es recomendable someterlo al calor de secadores de
cabello ni exponerlo mucho tiempo al sol. Pero no solo la caída en el líquido puede hacer daño a los celulares. En las
piscinas climatizadas, donde el vapor ambiente es elevado, este puede generar desperfectos en los componentes internos. Ante
estas situaciones, además, conviene llevar el equipo al service".
También señaló que si lo llevamos a la playa, la arena también es un elemento peligroso. "Por esto es recomendable utilizar
una funda. Si se cae el celular en la arena, habrá que quitar la tapa y la batería y sacar suavemente los granos que pudieran
haber entrado. No soplar, ya que en lugar de limpiar el equipo facilitaríamos el ingreso de arena. "
Por su parte, voceros de LG nos dijeron que una vez el equipo se ha caído al agua es conveniente no intentar encenderlo.
Habrá que sacar el chip, la batería y la memoria, si la posee. Se deberá limpiar el celular con un cepillo embebido en agua
destilada o alcohol isopropílico. Si se quiere acelerar la evaporación de la humedad, utilizar un secador de pelo, pero este
debe ser con aire frío".
En los dos casos anteriores también se destacó que no necesariamente los smartphones vuelvan a la vida.
Les cuento un remedio del que fui testigo con dos celulares "sumergibles a la fuerza" de unos colegas del diario donde
trabajo. En ambos casos, además de separar todas las partes interiores, como baterías y memorias, y secarlos con mucho
cuidado con un tejido sedoso, se colocó todo en bolsas cerradas con arroz común.
Luego de dos o tres días el arroz había extraído la humedad del equipo. Aunque las ganas de probar si el celular volvía eran
muchas, luego de cuatro días los volvieron a armar y funcionaron. Puede ser casualidad o una excepción a las leyes de la
probabilidad, pero en algunas oportunidades los remedios caseros antiguos también pueden ser una ayuda para la última
tecnología
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